Ignacio Montes de Oca - Periodismo

La Procuradora General Alejandra Gils Carbó está al borde del precipicio. A las denuncias por haber privilegiado su militancia kirchnerista por sobre sus deberes como funcionaria, se le suma ahora una causa en la que fue procesada por haber participado junto a su ex marido en el pago de comisiones astronómicas por la compra de un edificio para el Ministerio Público. Gils Carbó es la integrante de mayor cargo de “Justicia Legítima”, la red de magistrados y fiscales creada en 2013 para apoyar la gestión de Cristina Kirchner. La procuradora hizo uso de sus facultades para designar funcionarios clave en la ruta de cada investigación que involucra a ex funcionarios del anterior gobierno. Ese rol fue la clave para obstaculizar las causas calientes que amenazan a quienes la habían designado y dinamizar las que afectaban a sus adversarios. Como era de esperarse, los defensores de la procuradora salieron a denunciar una operación política basada en inventos periodísticos difundid

Horas atrás, se entregó el empresario Horacio Homs, tras permanecer prófugo junto a su esposa, Betsabé Masselos, luego de ser acusado de testaferros del sindicalista “Pata Medina”. Horacio Homs es el dueño legal de Abril Catering, la compañía que la justicia supone fue utilizada para lavar dinero ilegal obtenido por Medina en su larga carrera de extorsión contra las empresas de construcción platenses. Homs, de acuerdo con la causa que lleva adelante el Juzgado Penal N° 2 de Quilmes, habían usado la empresa para recolectar fondos de las empresas constructoras mediante la imposición de un servicio de catering cuyos precios excedían los valores de mercado. Luego, de las cuentas de Abril Catering se depositaba el dinero en una empresa ligada a la esposa de Medina, tras lo cual el sindicalista disponía de las fortunas que le canalizaba su testaferro. Además, Abril Catering era la dueña legal de autos de alta gama que usaban Medina y sus al

Días atrás, la justicia detuvo a Gladys Fabiana Fernández (a) “Patricia”, por el multimillonario contrabando de contenedores ocurrido en el periodo kirchnerista. Patricia, era la despachante de aduanas con contactos dentro de la Casa Rosada y la encargada de arreglar el papeleo para fraguar el ingreso de mercaderías disimuladas como envíos de mucho menor valor. De este modo, no solo evitaron el pago de impuestos, sino que además infringieron todas las regulaciones previstas en el código aduanero. Conocida como “Patri” por sus allegados, este personaje contaba con fluidos contactos dentro de la administración de la ex presidente Cristina Kirchner, en el del ex gobernador bonaerense Daniel Scioli y con figuras del mundo sindical peronista y del círculo de militantes de Derechos Humanos afines a esa corriente. Patricia es una vieja conocida en el mundo de los despachantes de aduana, tanto por su rápido ascenso en el sector gracias a su militancia kirchnerista, como por el